Dentro del medio de las artesanías se conocen como cacharros de cobre a las piezas de ese metal que se fabrican en la localidad de Santa Clara del Cobre, en el estado de Michoacán.
Productos de Cacharros de Cobre
Mediante esta técnica se elaboran cazos, sartenes, ollas, vasos, tazas, jarrones, cucharas y cucharones, cascabeles, cuchillos, aretes, jarras, figuras y otros artículos de ornato, aunque en definitiva los más conocidos son los emblemáticos cazos que lucen mucho por su reluciente brillo, además de las ventajas de su uso estrictamente utilitario.
Regiones que los producen
Estos objetos ya tradicionales se confeccionaban en una región bien definida, y el inicio de su elaboración se remonta a la etapa previa a la conquista por las comunidades purépechas que la habitaban.
La zona que antiguamente ocupaban los purépechas abarca regiones de los actuales estados de Michoacán, Jalisco, Colima, Nayarit, Guanajuato, Guerrero y parte del Estado de México.
En ese ambiente, desde tiempos ancestrales, los indígenas practicaban el martilleo de metales como el oro y el cobre para realizar piezas utilitarias y otras destinadas al comercio.
Algunas de ellas, desde luego, tenían un destino belicoso, como por ejemplo hachas y cuchillos.
A partir de la llegada de los españoles se produjo el mestizaje cultural, que permitió en ese nuevo entorno el desarrollo de la industria con técnicas novedosas que se agregaron a las rudimentarias.
Santa Clara del Cobre
Santa Clara del Cobre es un pueblo ubicado en la zona central del estado de Michoacán, conocido por el trabajo del cobre bajo el método tradicional del martillado que se remonta a la época precolombina.
Antes de su crecimiento, estaba conformado por dos poblaciones indígenas que los españoles bautizaron como Santa María Opopeo y Santiago de Ario, y que ya unificado en 1553 legalmente se llamó Santa Clara de los Cobres.
En 1858 la población fue rebautizada como Santa Clara de Portugal, aunque tal denominación es sustituida por la de Santa María del Cobre, ya en singular.
Técnica de los Cacharros de Cobre
La técnica es muy simple, consiste en que varias personas bien sincronizadas moldean a golpe de martillo el metal al rojo vivo sobre un yunque especial bien adaptado.
Como sucede en otros oficios tradicionales, los conocimientos de esta profesión se fueron transmitiendo de padres a hijos de manera generacional, implementando algunas modificaciones que permite el avance propio del progreso.
Por ejemplo, antiguamente el metal se martillaba con herramientas de piedra.
Entre los atributos de las piezas de cocina de cobre sobresalen su brillo, su resistencia y la adecuada distribución del calor en la superficie. En esta clase de cacharros se pueden preparar caramelos, dulces típicos, mermeladas y muchos tipos de guisados.
Curado
Antes de empezar a utilizar en la cocina un cacharro de este tipo es necesario “curarlo” para evitar substancias nocivas para la salud.
Uno de los procedimientos de “curado” es el siguiente:
De inicio es conveniente proteger las manos con guantes.
Para el primer paso se requiere de limones para aprovechar su jugo y polvo de bicarbonato de sodio.
Con los limones impregnados de polvo de bicarbonato se frota el trasto por dentro y por fuera, tanto la parte exterior como la interior en el fondo y las paredes.
Se deja reposar por unos minutos, y después se elimina la mezcla de jugo de limón y bicarbonato con un intenso chorro de agua.
Finalmente se lava con esponja y detergente, con la prevención de que éste no sea abrasivo, ya que puede dañarse el material.
Cuando se cuecen algunos alimentos la superficie puede adquirir un tono oscuro, pero para regresarle su color original basta con repetir el lavado reemplazando el jugo de limón por vinagre blanco o bien agregando un poco de sal a la mezcla de bicarbonato con limón.
En este punto es importante aconsejar que mientras el tono del puchero aparezca opaco no debe utilizarse, ya que la capa verdosa que suele aparecer puede ser indicio de la presencia de substancias tóxicas.
En el caso de que afortunadamente no lo sean, de cualquier manera el sabor de aquello que se cocinó seguramente tendrá un sabor metálico desagradable.
Después del lavado es conveniente el secarlo con un trapo de algodón que no suelte pelusa, para evitar que aparezcan manchas provocadas por el agua.
Y eso es todo, el traste está curado y dispuesto a servir por mucho tiempo.
Festividades en Santa Clara del Cobre
Del 12 al 15 de agosto se celebran las festividades locales en el pueblo de Santa Clara del Cobre, en las que los cacharros de cobre tienen un lugar muy especial.
Con el fin de preservar este patrimonio cultural y artesanal la localidad fue declarada Pueblo Mágico en el año de 2010.
Para su mejor ubicación Santa Clara del Cobre se encuentra a 71 km. de Morelia, a 19 km. de Pátzcuaro, a 70 km. de Uruapan y a 364 km. de la ciudad de México.