Talavera de Puebla

Entre la vasta producción de cerámica artesanal mexicana se destaca la llamada “Talavera de Puebla”, cuyo origen en territorio nacional se remonta al siglo XVI.

Características

Es un tipo de mayólica que se distingue por su acabado vítreo de color blanco marfileño, que sirve como base de la decoración. El color más común que se emplea para su decorado es el azul, aunque también se utiliza el verde, el amarillo, el violeta, el negro y el naranja.

Origen de la talavera

El origen de esta clase de cerámica con sus técnicas y sus diseños se ha ubicado en China, de donde fue llevado a España por alfareros musulmanes en el siglo XII y después a toda Europa donde se le conoció como mayólica.

Talavera de la Reina

En España su elaboración fue particularmente exitosa en Sevilla y Talavera de la Reina, desde donde se exportó a territorio de la Nueva España como loza fina en el siglo XVI. Talavera de la Reina es un municipio y ciudad perteneciente a la provincia de Toledo en Castilla-La Mancha, España. 

Introducción de la talavera

La versión más aceptada sobre su introducción es la que señala a los religiosos que vinieron a evangelizar durante la primera etapa colonial, quienes entendieron la importancia que representaba causar una buena impresión a través de sus instalaciones, y pensando en la decoración de sus nuevos templos y conventos solicitaron a la administración de España el envío de material junto con los artesanos necesarios para producir la cerámica vidriada aquí.

Como respuesta a su solicitud un buen número de artesanos llegaron principalmente desde Talavera de la Reina y de Sevilla, los que transmitieron sus conocimientos a los naturales de esta tierra que aprendieron y adaptaron el oficio.

En el diseño de los azulejos de las antiguas cocinas conventuales se incrustaba el emblema de la orden, y se conservan testimonios que han adquirido el adjetivo de reliquias.

La industria progresó, tanto que en el lapso que comprende las décadas finales del siglo XVI hasta mediados del XVII los talleres se multiplicaron sin ajustarse a reglamento alguno, por lo que el gobierno virreinal optó por regular la industria y en 1653 se dictaron las primeras ordenanzas que incluían el uso del azul cobalto en las piezas finas, el requisito de la firma para evitar las falsificaciones, el establecimiento de niveles de calidad (fina, semi-fina y uso diario) y las inspecciones anuales para revisar dicha calidad. 

La talavera en Puebla

A partir de entonces la ciudad de Puebla fue reconocida como el centro alfarero más importante de la Nueva España.

Sus piezas se distribuían en todo el territorio y eran exportadas hacia Cuba, Santo Domingo, Guatemala y Colombia, y mientras tanto la manufactura se reforzaba con las novedades que llegaban de China a través de los galeones de Manila que venían de Filipinas con productos nuevos, todo ello aunado a las influencias del arte decorativo italiano por el que empezaron a utilizarse otros colores.

En el transcurso de la guerra de independencia se abolieron tanto las ordenanzas como los gremios formales de alfareros, lo que provocó que la producción de estos productos, sin estricta reglamentación, perdiera calidad al quedar libre de supervisiones su manufactura.

Ese mismo clima de anarquía se mantuvo a lo largo del siglo XIX, hasta que algunos personajes dedicaron sus esfuerzos a recuperar el prestigio ya olvidado y a restaurar los viejos estándares de calidad, logrando avances que poco a poco fueron reflejando resultados.

Patrimonio cultural inmaterial de la Humanidad

En 2019 la cerámica de talavera fue declarada por la UNESCO Patrimonio cultural inmaterial de la Humanidad bajo la denominación oficial de “Fabricación artesanal de cerámica de estilo talaverano en Puebla y Tlaxcala, México, y en Talavera de la Reina y El Puente del Arzobispo, España”

La declaración alude a las comunidades de artesanos que producen sus objetos con métodos tradicionales de cerámica de estilo talaverano para usos domésticos, decorativos y arquitectónicos.

Auténtica talavera poblana

La auténtica talavera poblana es la que se fabrica en Puebla de Zaragoza, Tecali de Herrera, Atlixco y Cholula, gracias al tipo de barro de la región que se utiliza para producir la arcilla.

 El estado de Guanajuato solicitó al gobierno federal compartir los derechos de la denominación de origen, pero la petición fue rechazada y la cerámica vidriada de otras partes de México se denomina simplemente mayólica.

Elaboración de talavera

Las piezas se elaboran en torno a mano, el vidriado contiene estaño y plomo, y todo se realiza con el mismo proceso y técnica que se acostumbraba en la etapa colonial.

El vidriado debe ser poroso, casi blanco y craquelado. El craquelado en un vidriado, como el de la cerámica, se traduce en una serie de grietas finas que aparecen en la superficie del esmalte, y que puede ser opaco o transparente.

El craquelado es un fenómeno de deterioro común en pinturas antiguas que consiste en la aparición de fallas que en algunos casos llegan a agrietar la capa de pintura e incluso acabar con su desprendimiento.

Ese mismo efecto se trata de imitar en algunos giros para crear una apariencia antigua.

En las piezas tradicionales sólo se permiten el azul, el amarillo, el negro, el naranja, el verde y el violeta pálido.

La base que no está expuesta a la vista no debe ser vidriada, y en ella aparece el logotipo del fabricante junto con sus datos y las iniciales del artista.

La pintura debe sentirse al tacto con una ligera elevación sobre la base.

Sólo se utilizan barros naturales, evitando aquellos que han sido químicamente tratados.

El proceso no ha variado con el paso de los años y sigue siendo largo y complicado:

Primero se mezcla arena negra de Amozoc con arena blanca de Tecali.

Posteriormente se lava y se filtra la mezcla resultante con la finalidad de elegir las partículas más finas, procedimiento que reduce el volumen inicial hasta en un cincuenta por ciento.

Con ese material se moldea a mano la pieza utilizando el torno, y se deja secar por varios días.

Ya perfectamente seca se procede al primer cocido, que se lleva a cabo a una temperatura de 850 grados Celsius.

Al final se revisa que no existan desperfectos y se aplica el vidriado inicial o fondo blanco-marfil, y posteriormente el decorado se realiza a mano.

Finalmente se aplica un segundo cocido para endurecer las piezas. 

Productos de talavera

De talavera se fabrican artículos sencillos, como platos, jarrones, floreros, vajillas, figuras religiosas y decorativas y algunos otros más, pero su uso más destacado sin duda es la azulejería, que se emplea en la decoración de interiores y exteriores de edificios, iglesias, patios y fuentes que evocan la arquitectura barroca del pasado.

En la ciudad de Puebla hay varios edificios con fachada de azulejo talavera, y en la ciudad de México tal vez los más emblemáticos son la Iglesia de la Encarnación y el de la Casa de los Azulejos, ubicado en el corazón de la ciudad.

Para agregar un detalle de romanticismo a la historia de la talavera es bueno recordar que es mencionada en sus obras por autores “inmortales”, como Tirso de Molina, Lope de Vega y Cervantes, y que aparece retratada en pinturas muy representativas de la etapa barroca española.